Pruebas Rápidas para detectar VIH
Las llamadas “pruebas rápidas” para la detección de anticuerpos constituyen
instrumentos auxiliares en la detección de la infección por el Virus de la
Inmunodeficiencia Adquirida (VIH-1 o VIH-2) mediante diferentes reactivos aplicados en
saliva, suero, sangre, plasma u orina.
Técnicamente, las pruebas rápidas son iguales a las pruebas tradicionales (de ELISA, por
sus siglas en inglés, o de Ensayo Inmunoenzimático Ligado a Enzimas), son sensibles y
pueden aplicarse en lugares y bajo condiciones diferentes; pero tienen la ventaja de que
son más fáciles de realizar ya que no requieren de laboratorio y el resultado está
disponible en unos minutos.
Sin embargo, es importante señalar que sus resultados deben siempre de confirmarse
mediante un estudio de Western Blot para poder establecer un diagnóstico positivo de
infección por el VIH.
La norma oficial NOM-010-SSA2-1993 para la Prevención y Control de la Infección por
Virus de la Inmunodeficiencia Humana establece los criterios a observar en toda
detección del VIH/Sida. Entre otros, advierte que no puede utilizarse para fines ajenos a
los de protección de la salud del individuo en cuestión; que no debe solicitarse como
requisito para el acceso a bienes y servicios; que debe regirse por los principios de
consentimiento informado y confidencialidad; y que la entrega del resultado debe
hacerse de forma individual, por personal capacitado o a través del médico tratante que
solicitó el estudio.
Antes de hacerse una prueba rápida debe haber consejería dado al impacto emocional
que esta prueba puede ocasionar y tener claras las opciones que pueden ofrecerse a toda
persona con un resultado positivo.
Y es que debido a la fuerte carga estigmatizadora puede generarse negación, depresión,
angustia, ansiedad e incluso deseo de suicidio. Actualmente, la norma oficial establece la
obligatoriedad de ofrecer servicio de consejería o apoyo emocional dentro de cualquier
institución del Sector Salud.
El Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/Sida (CENSIDA) considera que
la aplicación de las pruebas rápidas son útiles en situaciones como: abuso sexual,
embarazos sin control prenatal en trabajo de parto, riesgo de transmisión ocupacional y
para corroborar si un paciente ha desarrollado Sida ante la presencia de infecciones
oportunistas u otra manifestación asociada a la evolución de la enfermedades
Es necesario tener presente que toda prueba de detección tradicional o rápida de ninguna
manera asegura el que una persona no se haya infectado de VIH recientemente y que
todo resultado positivo, en ausencia de síntomas de Sida, debe confirmarse.
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